• ¿En qué consiste?

La mediación familiar es una alternativa a la resolución de conflictos por vía judicial que permite a las partes implicarse directamente en la gestión de sus propios conflictos. 

• ¿Para qué sirve?

El mediador es un profesional experto e imparcial cuya labor es la de facilitar la comunicación y acercar posturas para que las partes alcancen un acuerdo duradero y mutuamente aceptable, teniendo en cuenta las necesidades de cada uno de los miembros de la familia y, particularmente, las de los niños. 

Es un recurso más económico y con mejores garantías en el cumplimiento de lo acordado, puesto que las personas han sido partícipes en la toma de decisiones sobre su futuro.

• ¿Cuándo puedo necesitarlo?

En procesos de separación en los que hay dificultades para llegar a acuerdos sobre la guarda y custodia y régimen de visitas.